En Madrid, Lope de Vega y Cervantes se midieron en la vida… Y en la muerte. El destino quiso que los restos de Cervantes reposen en el convento de las Trinitarias Descalzas de la calle Cantarranas, que hoy se denomina Lope de Vega. Y los de este, en Cervantes. Paradojas de la vida.
En los años 50, la mítica coctelería Chicote fue testigo de los excesos de la actriz Ava Gardner y del escritor Ernest Hemingway, corresponsal durante la Guerra Civil. Tenían tal apego el uno por el otro que Ava llamaba daddy (papi) al autor de ‘Por quién doblan las campanas’. Y Hemingway llevó durante años, colgada al cuello, una piedra del riñón de Ava. Ella fue la reina de corazones, pero también la del ruido y la polémica. Sus fiestas eran tan escandalosas que su vecino de la calle Doctor Arce, el general Perón, la denunció, el Ritz la vetó y Manuel Fraga le reclamó 10.000 dólares en impuestos. La actriz se marchó a Londres en 1969. "Estoy muy cansada", dijo. No volvió.
El Museo del Prado, que abrió como pinacoteca en 1819, nació, sin embargo, con vocación científica. Carlos III, el mejor alcalde de Madrid, encargó a Juan de Villanueva un edificio para albergar el Real Gabinete de Historia Natural. Los soldados de Napoleón, en cambio, instalaron allí su cuartel de caballería y hasta usaron el plomo de los tejados para fabricar balas.
¿Por qué un funcionario del Museo Reina Sofía pidió que se hiciera un exorcismo al edificio? El lugar donde hoy contemplamos el Guernica de Picasso fue un centro de beneficencia para los más necesitados, que fueron enterrados aquí, junto a víctimas de pestes y epidemias. ¿Todas esas almas vagan entre el arte contemporáneo?
Título | Madrid | |||
Autores | Carlos Aganzo (Escritor), Ximena Maier (Ilustradora) | |||
Número de páginas | 240 Libro en tapa dura encuadernado en tela de algodón orgánico teñido con tintes naturales. Tripas con 224 páginas de papel arte de 100 gramos, ideal para caligrafías con todo tipo de útiles de escritura, más un cuardenillo de 16 páginas en papel extrablanco de 200 gramos para bocetos y dibujos, resistente a las técnicas pictóricas al agua. |
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Medidas | 205 x 130 mm | |||
ISBN |
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Primera edición |
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Descripción | El periodista y poeta Carlos Aganzo y la ilustradora Ximena Maier deambulan por Madrid para mostrarnos la ciudad moderna, generosa, artística y cosmopolita |
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Description | Carlos Aganzo and illustrator Ximena Maier paint a portrait of the Spanish capital Madrid, a city synonymous with art, heritage and the good life Travellers throughout the ages have described Madrid as the ideal city in which to spend time, enjoy life and escape from the problems of the outside world. Exciting, tolerant, diverse and cosmopolitan, it’s become one of the great cities of modern Europe. With a rich and fascinating history, architecture that reflects a wide range of cultural influences and some of the most exceptional art collections on the planet, Madrid has something for everyone. Best of all, it welcomes visitors with open arms. |
“Madrid es abierta, dinámica, amable y cultural. Las diez ‘historias’ que componen el libro de Madrid tratan de mostrar una ciudad cosmopolita en la que es difícil sentirse extranjero, pero al mismo tiempo orgullosa de un pasado y un presente que hacen de ella una de las grandes capitales de la literatura, la música o el arte del mundo. Una ciudad para vivir la experiencia de sus grandes espacios urbanos, pero también de sus rincones íntimos, casi secretos. Para vivirla, desde luego, en la calle: en sus bares y en sus terrazas. También en la noche. Esa noche que sigue fiel a los preceptos de la movida. Cultura y contracultura. Y una fauna urbana acogedora y fascinante. Siempre en estado de gracia”.
“Para mí Madrid es el paraíso del flâneur, del explorador urbano que tiene la oportunidad permanente de experimentar, callejeando sin rumbo por sus calles, el gusto de vivir. Lo mismo en un recorrido por el Museo del Prado una mañana de domingo que sentado en una terraza de la Plaza Mayor. Igual en una barca del Retiro que entre los escaparates de la calle de Serrano. Cuanto más se sabe de Madrid, de su historia y de sus historias, más se disfruta de un entorno donde todo es singular”.
“Para mí un viaje debe ser siempre una experiencia, un pedacito de vida en el que dejamos que otras ciudades, otros espacios, otras personas, otras culturas, se instalen en nuestro corazón y pasen en adelante a ser parte de nosotros mismos. Las ciudades a veces son como las personas. Por eso es esencial enamorarse de ellas, sentir su alma, dejarnos llevar por la fuerza de su magnetismo. Entrar y participar de su misterio. Los libros de viajes tienen el poder de abrirnos las puertas para entrar en ese misterio”.