Roma
Jugo de naranja, pino y la densa fragancia de la historia
Roma viste su aroma de jugo de limón, pino balsámico, albahaca y mandarina. La Ciudad Eterna posee una fragancia densa y prolongada, como la apasionada sombra de su historia. Roma exhala nerolí que es la esencia obtenida de la destilación de las flores de diferentes cítricos, como la metáfora de sus voces y de un pasado al que le debemos todo. En los jardines que asoman al río Tíber, en las vías que enseñan la ciudad barroca, en los secretos patios interiores herederos de las villas de Adriano pende un perfume a canela, a nardo y frutos rojos, a raspadura de naranja amarga con el que se sustancia el perfume y se elabora el pastel de los mejores sueños.
El perfume de las ciudades
Tintablanca viaja a las ciudades más bellas del mundo persiguiendo sus aromas. Y los destila en sus velas perfumadas, elaboradas por una de las mejores cererías españolas. Este es un viaje a los perfumes de las capitales que amamos y a las que volveríamos con solo prender la mecha de nuestra pasión por ellas. Nuestras velas están elaboradas de modo artesanal con las mejores ceras vegetales.
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