París
Rosa, lino, papel y el legado de los mejores perfumistas
París es aroma a flores de primavera, a rosa y lino, a las telas más nobles impregnadas de lavanda, pétalos blancos y un lejano toque de sándalo. París posee la fragancia de la sutileza, la contemplación y los largos paseos del flâneur por el jardín botánico de las Plantas, el Campo de Marte y los verdes sembrados del Museo Rodin o Luxemburgo. La capital francesa es la herencia de sus perfumistas, del libro recién abierto y su olor a papel impreso, de las tardes de lluvia y la osadía de pasearlas hasta los parques de Le Marais por el sencillo placer de olfatear el aroma del agua sobre la tierra mojada, las ramas y las cortezas de los árboles de sombra.
El perfume de las ciudades
Tintablanca viaja a las ciudades más bellas del mundo persiguiendo sus aromas. Y los destila en sus velas perfumadas, elaboradas por una de las mejores cererías españolas. Este es un viaje a los perfumes de las capitales que amamos y a las que volveríamos con solo prender la mecha de nuestra pasión por ellas. Nuestras velas están elaboradas de modo artesanal con las mejores ceras vegetales.
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