Berlín
Musgo, ládano, agua recién caída y bosque oscuro
Berlín, la capital con más de medio millón de árboles, dos mil quinientos parques y veinte lagos, tiene una fragancia a musgo, agua recién caída y bosque oscuro. Por primavera, las arboledas del inmenso Tiergarten estallan en colores y aromas, en luz y tardes largas. Las rosaledas perfuman la ciudad, los tilos presumen de flor y las hojas de los abedules mecen los paseos. Berlín se impregna de un penetrante olor a rododendro, hiedra y madreselva. En las largas noches de verano, de los lagos que motean la ciudad escapa una brisa que trae consigo un delicado perfume a flores nocturnas, a pétalos y estambres abiertos, a fragante ládano y bois imperial.
El perfume de las ciudades
Tintablanca viaja a las ciudades más bellas del mundo persiguiendo sus aromas. Y los destila en sus velas perfumadas, elaboradas por una de las mejores cererías españolas. Este es un viaje a los perfumes de las capitales que amamos y a las que volveríamos con solo prender la mecha de nuestra pasión por ellas. Nuestras velas están elaboradas de modo artesanal con las mejores ceras vegetales.
Instrucciones de uso: