Las ciudades de Machado, paisaje, bondad y poesía
El periodista y poeta Carlos Aganzo y el pintor Daniel Parra recorren las ciudades donde habitó, amó, se inspiró y sufrió don Antonio Machado

Las ciudades de Antonio Machado es una Tintablanca dedicada a uno de los poetas mayores en lengua española, un recorrido por la vida y la obra de don Antonio Machado, nacido en Sevilla a finales del XIX y fallecido tras su exilio en Collioure (Francia) en la tarde del 22 de febrero de 1939. Antes de escribir aquel verso “Esos días azules y este sol de la infancia” el poeta recorrió numerosas ciudades que formaron parte de su intimidad literaria y de su a veces amarga experiencia vital. El libro de Aganzo y Parra comienza en Sevilla, prosigue en Madrid y París y llega a Soria donde conoció a su esposa Leonor Izquierdo y donde la ve morir. Su vida lo lleva luego a Baeza y Segovia. Y la amargura de la guerra civil lo condujo en aquel amargo periodo de su vida a Rocafort, Barcelona y por última Collioure.

Este es un viaje a mitad de camino entre la literatura, la coherencia personal y la irrenunciable pasión por la vida. El poeta Antonio Machado pasó su vida de una ciudad a otra hasta su muerte en el exilio. En todas ellas queda la huella imborrable de uno de los grandes autores de la literatura española del pasado siglo. Este libro no es solo un paseo por las ciudades donde residió, gozó, padeció y buscó un bálsamo para su alma. Es mucho más: es un relato para conocer su compromiso, su decencia narrativa y su irreductible bondad.

Ficha técnica
Título Las ciudades de Machado
Autores Carlos Aganzo y Daniel Parra
Número de páginas 240, incluido un cuaderno de viaje de 46 páginas y un cuaderno de dibujo con un papel especial blanco de alto gramaje de 16 páginas.
Medidas 205 x 130 mm
ISBN 978-84-122203-4-6
Primera edición Enero de 2022. Segunda edición: Julio de 2022
PVP 28,90 €. Segunda edición: 29,90 €
La opinión de los autores de la Tintablanca de Machado

«El niño que veía pasar veleros y vapores por la embocadura sevillana del Guadalquivir. El alumno aplicado de la Institución Libre de Enseñanza, que entró en la primera juventud deslumbrado por los brillos modernistas de la bohemia madrileña. El aprendiz de parisien, soñador de nuevos horizontes de luz al lado de su hermano mayor. El recién estrenado profesor de francés, que descubrió en Soria lo esencial castellano al tiempo que se enamoraba perdidamente de una niña. El hombre que caminaba «misterioso y silencioso», barruntando la tragedia, por las orillas del Sena.
El viudo reconcentrado y el estudiante tardío, que se iba convirtiendo en Baeza en una de las figuras literarias de su tiempo. El jacobino abanderado de la República en Segovia, con la mitad de su corazón en los éxitos teatrales..., y la otra mitad en su nuevo amor, platónico y encendido. El evacuado a la fuerza de Madrid, señalado por el destino. El refugiado en Rocafort, investido en ejemplo internacional del dolor literario de la guerra incivil española. El símbolo de la última resistencia, por las calles bombardeadas de Barcelona. El mito del exilio republicano, bajo el cielo marino de Collioure... Así fue sucediéndose don Antonio Machado en sus ciudades. Golpe a golpe y verso a verso. El caminante que hizo camino al andar por una vida plena de emociones, de dolores, de sucesos, de experiencias...»