Dejar de ser lector para convertirse en custodio de belleza. Los libros de coleccionista son piezas únicas que conjugan valor literario, arte estético y exclusividad. Adéntrate en la pasión de atesorar historias.
Hay libros que por su valor literario, por su interés estético, por su calidad como objeto, por su cercanía a la obra de arte se convierten en una pieza irrenunciable para los amantes del coleccionismo. Un verdadero amante de la belleza sabe que un libro también puede ser una auténtica obra de arte. Nace así el libro como objeto de colección, una pasión de siglos que cada día cobra mayor interés, ambición y valor.
La diferencia entre leer y coleccionar radica en el vínculo: un lector consume historias; un coleccionista custodia belleza. Los libros de coleccionista son aquellos que ejercen un atractivo irrenunciable para ser leídos, sino que por sus valores estéticos y literarios se convierten en piezas para ser legadas. Y es que no es fácil convertir un libro en una obra de colección. Ha de reunir numerosos requisitos hasta alcanzar esa codiciada condición. Es habitual, por lo pronto, que un libro de coleccionista sea a la vez una bella obra literaria, una pieza donde la narrativa sea de una brillantez incuestionable. Si además está ilustrada con obras originales, su valor se multiplica. Es necesario, además, que el libro sea una pequeña pieza de arte, un objeto impreso y encuadernado con exquisito cuidado, siguiendo las más estrictas pautas artesanales, muy próximas a aquellas técnicas que se han venido utilizando a lo largo de los siglos por los grandes maestros impresores. Un libro de coleccionista, además, es una pieza escasa, de contadas unidades, difícil de hallar, complejo de encontrar en los habituales canales de venta, una obra ambicionada por los que más saben, por aquellos que buscan objetos únicos que pocos poseen.
Su valor literario, la belleza del objeto y su escasez en el mercado.
El valor literario viene determinado por la intuición del editor a la hora de encargar a un autor y a un ilustrador una obra frente a la que guarda la sospecha de que el tiempo la convertirá en un clásico. No importa el género: hay libros de coleccionista que están escritos desde la ficción, desde el ensayo, la historia, el pensamiento o la poesía. Lo verdaderamente importante es la calidad literaria de su texto, la certeza de que nos hallamos ante una pieza narrativa que el paso del tiempo no conseguirá palidecer. Un libro de coleccionista no se olvida: se cuida, se mima y se protege.
Hacer del libro una obra de arte es el otro escalón que separa las ediciones ordinarias y masivas de aquellas frente a las que sentimos un reverencial respeto bibliográfico. El tiempo se encarga de situar cada libro en el lugar que merece. Un volumen impreso con el mayor cuidado, encuadernado con materiales imperecederos y de alta nobleza, siguiendo las técnicas artesanales transmitidas de padres a hijos desde poco después de la invención de la imprenta, que busca la excelencia material que la industria del libro ha descuidado, acaba por convertirse en un objeto único, irremplazable, distinto a todo.
Y el último argumento que convierte un libro en un codiciado objeto para un coleccionista es la certeza de poseer una edición limitada y corta, exclusiva y única. La impresión y encuadernación de un libro extraordinariamente bien escrito e ilustrado, cuya primera edición sabemos a ciencia cierta que fue lanzada con un número limitado de ejemplares, es el objeto perseguido por todo verdadero coleccionista.
Para inspirarte, hemos seleccionado 8 libros de colección en castellano de los mejores editoriales que no pueden faltar en la estantería de un coleccionista moderno.

El coleccionismo es una adicción irrefrenable. El coleccionista codicia las piezas más excelsas, más bellas, más inalcanzables para la mayoría, aquellas que una vez adquiridas solo él podrá disfrutar. El coleccionismo, además, tiene un indudable valor económico: es un nicho de inversiones en tiempos volátiles.
En un entorno dominado por las pantallas, coleccionar libros se ha convertido en un acto de resistencia y en una apuesta por lo perdurable. Además, el coleccionismo de libros es una inversión económica garantizada porque el libro bello y especial posee las mismas pautas que la obra de arte. Un libro es un legado cultural, un refugio para el conocimiento, el análisis, las pasiones, de las grandezas y miserias que acompañaron a su autor en su redacción, repositorio de aquel tiempo en que fue impreso y encuadernado.
El mundo editorial está repleto de verdaderas joyas que esperan ser descubiertas. Más allá de editoriales ya reconocidas por sus ediciones de lujo, el coleccionismo bibliográfico de obras en castellano está cada día más considerado. Tintablanca ha transformado los libros de viaje, ilustración, literatura, arte, cultura e historia en auténticas obras de arte. El primer gran libro de Tintablanca que se ha convertido en una pieza para los amantes del coleccionismo es Úbeda, el primer volumen publicado por la editorial. Data de 2017 y se imprimió un número limitado de ejemplares. Para la editorial fue un ensayo que salió perfecto. Ese primer libro acabó vendiéndose en nuestra web por más del triple de su PVP. Hoy su valor se ha multiplicado aún más.
Pero la primera edición de Úbeda, la Tintablanca escrita por Manuel Mateo Pérez e ilustrada por el reconocido pintor Paco Montañés, no es el único libro de coleccionista que ha publicado la editorial. Todo su catálogo, tarde o temprano, se convertirá en clásico y poseer una primera edición de cada uno de sus títulos será un motivo de satisfacción para todo coleccionista.
Si sientes la llamada del coleccionismo, aquí tienes algunos consejos para empezar a crear tu propia biblioteca de tesoros:
Coleccionar libros es mucho más que acumular objetos. Es una forma de preservar la cultura, de construir un legado y de celebrar la belleza. Cada libro de coleccionista es una parte de nuestra memoria, una cápsula del tiempo que conecta con el pasado y que viaja hacia el futuro. Es el arte de atesorar historias únicas, no solo para leerlas, sino para vivirlas una y otra vez.