Es uno de los más bellos proyectos editoriales que en 2024 emprende la industria editorial española. Reunir en una colección quince libros dedicados a las quince ciudades Patrimonio de la Humanidad es una ambición al alcance de muy pocos. En Tintablanca lo hemos conseguido después de dos largos años de trabajos. Y el esfuerzo ha merecido la pena. Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de La Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda protagonizan una colección extraordinaria, escrita por algunos de los mejores autores españoles e ilustrada por los artistas más reconocidos de nuestro país.
En los quince volúmenes de Tintablanca no late solo la monumentalidad, el arte y el patrimonio. En cada uno de estos quince libros vive la ciudad y sus gentes, los secretos encantos, el peso de la historia, la cultura explícita, los paseos y lugares icónicos y el modo en que la música, la literatura, la pintura o el cine han retratado ciudades que forman parte de nuestra memoria ciudadana y sentimental.
Alcalá de Henares, escrita por Jesús García Calero e ilustrada por Paula Varona, es la ciudad donde nació Miguel de Cervantes y con él la novela moderna. El poeta Carlos Aganzo y el pintor Ricardo Sánchez han retratado una Ávila hecha de altura espiritual, donde la larga sombra de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz está presente a lo largo de los diez capítulos del libro. La misma pasión literaria ha puesto Fanny Rubio y la artista Valle Galera de Ulierte en retratar Baeza, donde la poesía de don Antonio Machado queremos escucharla entre las calles y plazas monumentales. Cáceres es la ciudad del silencio y Diego Doncel y el pintor Nacho Vergara han descrito esas sensaciones a lo largo de sus paseos por la ciudad extremeña. Córdoba, escrita por Joaquín Pérez Azaústre e ilustrada por Diego Gadir, es un canto de amor a la ciudad que fue capital del mundo durante el califato omeya. El periodista Raúl del Pozo y el artista Miki Leal han escrito y pintado Cuenca, la ciudad vertical asida a dos hoces. Ibiza es azul como los textos del poeta Antonio Colinas y la pintura de Patricia de Norverto, mientras que Mérida, escrita por Inma Chacón y pintada por Alba Cortés, es un regreso a la memoria familiar e infantil mientras ambas autoras pasean la ciudad romana. Marta Robles y Pedro Cuadra han convertido Salamanca en el escenario de los amores de Calisto y Melibea y en la apasionada cátedra donde Miguel de Unamuno dictó sus lecciones. Entre tanto, el periodista Juan Cruz y el pintor José Luis Fajardo han escrito y dibujado La Laguna desde el recuerdo, la ensoñación y el valor patrimonial de la ciudad. Lo mismo han hecho Daniel Asorey y Blanca Millán en Santiago de Compostela, donde el milagro vive entre lluvias y peregrinaciones espirituales. Segovia, escrita por Espido Freire e ilustrada por Fernando Vicente, es un libro que incita al paseo lento y contemplativo, desde el acueducto hasta el alcázar, sin olvidar la casa donde Machado residió. Use Lahoz y la ilustradora Alicia Caboblanco han convertido Tarragona en la ciudad de la eterna primavera, asomada cada día al Mediterráneo desde su memoria romana. Toledo es obra de Juan Eslava Galán y de la pintora Carmen González Castro, la ciudad de las tres culturas, cuya apasionada historia late en cualquier rincón de su centro histórico. Por último, Manuel Mateo Pérez y el pintor Paco Montañés han escrito una carta de amor a Úbeda, a través de un largo paseo que termina en la plaza de Vázquez de Molina, una de las ágoras más bellas de Europa.
La colección ha contado con la colaboración del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad y será presentada oficialmente el día 12 de septiembre en el Instituto Cervantes de Madrid.